2019-02-07

Hansel y Gretel

El cuento corto de Hansel y Gretel es un clásico cuento de hadas alemán, recogido por los hermanos Grimm.


Hansel y Gretel solos en el bosque
Hansel y Gretel, solos en el bosque

Además del cuento corto de Hansel y Gretel propiamente dicho, te ofrecemos la biografía de los hermanos Grimm, un análisis del cuento, las versiones en audiocuento y en videocuento, y hasta ¡un juego de Hansel y Gretel para jugar en línea con tu teléfono, tablet o PC! ¿Qué más se puede pedir?



Indice del contenido:


* Hansel y Gretel cuento corto

* Autores (hermanos Grimm)

* Análisis

* Audiocuento

* Videocuento

* Juego online de Hansel y Gretel


Hansel y Gretel cuento corto


Esta adaptación del cuento corto de Hansel y Gretel es un poco menos escalofriante que la original, que es bastante más macabra.

Hansel y Gretel eran dos hermanos -un niño y una niña- que vivían con su padre leñador y con su madrastra. Eran tiempos difíciles para la familia.

Una noche, los niños se despertaron escuchando una conversación en la habitación contigua. “Los niños comen demasiado. Si continúan así, pronto moriremos todos de hambre. Debemos deshacernos de ellos. Lo haremos mañana”, escucharon decir a su madrastra. “No quiero abandonar a mis hijos”, dijo su padre. Pero su esposa era muy persistente, y seguía hablando y hablando hasta que él estuvo convencido y dispuesto a hacer lo que ella decía.


“Hansel, mañana moriremos”, gimió Gretel, “¿qué haremos?” Hansel le aseguró a su hermana que eso no pasaría. “¡Duerme bien esta noche!”, la tranquilizó, y tan pronto como su hermana se quedó dormida, salió y se llenó los bolsillos con tantos guijarros blancos como pudo. Luego se fue a la cama.

Hansel y Gretel con su padre y su madrastra
Hansel y Gretel juntando madera
A la mañana siguiente, la familia se despertó temprano, antes del amanecer. “Hoy vamos a cortar un poco de madera para el invierno. Será un largo día”, dijo la madrastra. “Tomen estos pedazos de pan y no los comas hasta el mediodía, porque si no tendrán hambre demasiado pronto”. Hansel le dio su pan a Gretel para que lo sostuviera, porque sus bolsillos estaban llenos de guijarros.


Se adentraron en el bosque. En el camino, Hansel se detenía cada pocos pasos y, sin que nadie lo viera, dejaba caer una piedra detrás de sí. Al cabo de un rato, se detuvieron. La madrastra les dijo a los niños que se sentaran allí y que esperaran a su regreso. El padre no dijo nada.

Hansel y Gretel esperaron todo el día. No podían creer que su padre fuera capaz de abandonarlos. Pero cuando se puso el sol, sabían que todo lo que habían oído la noche anterior era cierto. “No te preocupes, Gretel”, dijo Hansel, “dejé caer un rastro de piedras hasta aquí. Vamos a comer nuestro pan y a dormir. Saldremos mañana por la mañana y estaremos en casa al mediodía. Créeme”.

Hicieron lo que Hansel dijo. A la mañana siguiente siguieron el sendero que Hansel había hecho y se dirigieron a casa. Su padre estaba tan feliz de verlos que no podía decir nada. Simplemente los abrazó todo el tiempo que pudo.

Pero cuando llegó la noche, los niños escucharon otra vez la voz de su madrastra: “La próxima vez los dejaremos en el bosque, para que no puedan encontrar el camino de regreso”. “¿De qué estás hablando? ¡No volveremos a dejarlos solos en el bosque!”. Pero la mujer insistió: “¿Quieres morir de hambre?”. El hombre no respondió. Hansel intentó ir a juntar piedras nuevamente, pero esta vez la puerta estaba cerrada.


A la mañana siguiente, su madrastra les dio trozos de pan aún más pequeños para el almuerzo. En su camino hacia el bosque, Hansel dejó caer migajas detrás de él, para que pudieran encontrar el camino de regreso a casa como antes. Caminaron durante horas y horas. Finalmente, su madrastra dijo: “Este parece ser un buen lugar. Pueden tomar una siesta aquí mientras su padre y yo cortamos madera”.

En el almuerzo, Gretel compartió su pedazo de pan con Hansel y luego se quedaron dormidos. Ya era de noche cuando se despertaron y estaba demasiado oscuro para encontrar las migajas, pero Hansel le dijo a Gretel que mantuviera la calma, que irían a casa a la mañana siguiente.

Cuando se despertaron, vieron que los animales salvajes se habían comido las migajas durante la noche. Esta vez fue Hansel quien se angustió. “¡Nunca encontraremos nuestro camino a casa ahora!”, gritó.

Hansel y Gretel y la casa de dulces
Hansel y Gretel con la bruja
Fue el turno de Gretel de ser valiente. “Caminemos. Estoy segura de que podremos encontrar nuestra casa”, dijo. Caminaron todo el día. Ya estaban muy hambrientos y cansados cuando vieron un pájaro blanco cantando en una rama. Se fue volando y los niños decidieron seguirlo.

Los condujo a una casa. Cuando se acercaron, vieron que la casa estaba construida completamente de chocolate, con un techo de pastel y ventanas de azúcar transparente.

Los niños comenzaron a comer la casa: Hansel tomó un pedazo del techo, mientras que Gretel derribó una parte de la pared.


De repente, la puerta se abrió y una anciana salió de la casa. “¿Quién está comiendo mi techo y mis paredes?”, gritó. Pero al ver a los niños, cambió su tono por uno más suave. “Por favor, entren. Puedo ver que tienen hambre. ¡Les haré un delicioso desayuno ahora mismo!”.

Los niños entraron. La anciana les hizo tortitas con jarabe de arce y les dio leche para beber. Justo cuando los hermanos creyeron que estaban salvados, la anciana agarró a Hansel de la mano. Sus ojos brillaron de maldad y se echó a reír con una risa espeluznante. “¡Niños estúpidos! ¿No entendieron que hice esta casa para atraerlos? Ahora te engordaré, muchacho, para poder comerte”. Arrastró a Hansel a una pequeña habitación oscura y lo encerró.


Sólo entonces comprendieron Hansel y Gretel que ella no era una anciana bondadosa, sino una bruja. No importaba cuánto lloraran los niños; la bruja no tenía piedad de ellos.

“Vamos, niña, comienza a cocinar algo delicioso para tu hermano. Al final del mes, deberá haber engordado lo suficiente como para cocinarlo”. Gretel no tenía otra opción, así que comenzó a cocinar para su hermano. Así transcurrió una semana: Hansel comía deliciosa comida, mientras que Gretel siempre tenía hambre.

Todas las mañanas, la anciana iba a la habitación de Hansel y gritaba: “Muéstrame tu dedo, déjame ver si has aumentado de peso”. Pero Hansel le mostraba un hueso y, como la bruja no veía bien, pensaba que era su dedo. Se ponía furiosa al ver que el niño no engordaba.

Después de cuatro semanas, la bruja perdió la paciencia y le gritó a Gretel: “¡Toma la olla más grande de la cocina y llénala con agua hasta el bode! No me importa lo delgado que esté tu hermano, ¡hoy lo cocinaré!”.

Gretel mete a la bruja en el horno
Gretel mete a la bruja en el horno
Gretel rezó para que sucediera un milagro, pero cuando terminó de llenar la olla, la bruja la ayudó a ponerla en el horno grande. Entonces la anciana encendió el fuego. Un tiempo después, la bruja empujó a la pobre Gretel hacia el horno y le dijo: “¡Entra y mira si el agua ya está hirviendo!”. Gretel pensó que la bruja quería meterla en la olla y cocinarla también, por lo que ella contestó inteligentemente: “¿Cómo puedo entrar al horno? Por favor, muéstrame para que pueda revisar el agua”.


“¿Qué pasa contigo?”, gritó la bruja, “¡Es muy fácil! Mira, solo necesitas dar un paso aquí y ...”. Gretel empujó a la anciana dentro del horno. Luego lo cerró rápidamente y la bruja malvada no pudo escapar.

Gretel se apresuró a ir a la habitación de Hansel, le abrió la puerta y le dio un gran abrazo. “¡Hansel, mi querido hermano, la bruja está muerta, salgamos de esta casa malvada y encontremos el camino a casa!”.

¡Qué felices que estaban! Antes de salir de la casa, entraron en el dormitorio de la bruja, donde sabían que ella guardaba sus tesoros. Había cofres de madera por toda la habitación y los niños llenaron sus bolsillos con tantas gemas como pudieron. Luego se fueron de la casa.


Los dos hermanos caminaron por unas horas antes de poder salir del bosque de la bruja. El sol se estaba poniendo cuando finalmente llegaron a un puente que conocían bien y supieron que estaban cerca de su casa. “¡Padre!”, gritó Gretel al verlo en el porche, luciendo más miserable que nunca, porque su esposa había muerto.

“¡Mis queridos hijos! ¡Están vivos!”, exclamó alegremente su padre. Los tres se abrazaron. Gretel sacudió su delantal y las piedras preciosas comenzaron a caer al suelo. Hansel se unió y sacó todas las perlas y diamantes que había guardado en sus bolsillos. Finalmente podrían tener una vida sin preocupaciones y vivir juntos y felices para siempre.

Para seguir leyendo: Pinocho, cuento infantil


Autores: Jacob Grimm y Wilhelm Grimm


Hermanos Grimm - biografía
Los hermanos Grimm
Los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm fueron escritores y recopiladores alemanes, célebres por sus cuentos para niños y también por su Diccionario alemán. También publicaron leyendas alemanas, gramática alemana y mitología alemana.

Jacob y Wilhelm nacieron en Hanau, Hesse (Alemania). Tras el fallecimiento de su padre en el año 1796, hecho que dejó maltrecha la economía familiar, Jacob y Wilhelm partieron a estudiar a Kassel, en donde residieron con su tía materna. Posteriormente estudiaron derecho y literatura medieval en la Universidad de Marburg.

Después de licenciarse, trabajaron como bibliotecarios y profesores de universidad en las Universidades de Gotinga y Berlín. Siendo profesores de la Universidad de Gotinga, los despidieron en 1837 por protestar contra el rey Ernesto Augusto I de Hannover. Al año siguiente fueron invitados por Federico Guillermo IV de Prusia a Berlín, donde ejercieron como profesores en la Universidad Humboldt de Berlín.

Además de sus cuentos de hadas, los Grimm también son conocidos por su obra Deutsches Wörterbuch (Diccionario alemán), un diccionario en 33 tomos con etimologías y ejemplos de uso del léxico alemán, que no fue concluido hasta 1960. También publicaron una selección comentada de romances españoles titulada “Silva de romances viejos”.

En 1803, los hermanos Grimm conocieron a los escritores Clemens Brentano y Achim von Arnim, quienes despertaron en ellos el interés por los cuentos tradicionales. Jacob y Wilhelm iniciaron su trabajo de recopilación y elaboración de cuentos de la tradición oral en el entorno burgués de Kassel. Entre 1812 y 1815 publicaron su libro Kinder- und Hausmärchen (Cuentos para la infancia y el hogar). Esa colección fue ampliada en 1857 y se conoce popularmente como “Cuentos de hadas de los hermanos Grimm”.

Los textos se fueron adornando y, a veces, censurando de edición en edición, debido a su extrema dureza. Los Grimm se defendían de las críticas argumentando que sus cuentos no estaban dirigidos a los niños. Pero, para satisfacer las exigencias del público burgués, tuvieron que cambiar varios detalles de los originales. Por ejemplo, la madre de Hansel y Gretel pasó a ser una madrastra, porque el hecho de abandonar a los niños en el bosque no coincidía con la imagen tradicional de la madre de la época. También hubo que cambiar o, mejor dicho, omitir alusiones sexuales explícitas. Una tercera edición de sus cuentos de hadas apareció en 1837, y la última edición supervisada por ellos, en 1857.

Análisis del cuento Hansel y Gretel


El cuento Hansel y Gretel es una historia tradicional alemana que tiene su origen en el medioevo. El conflicto se inicia con un acto terriblemente cruel por parte de la madrastra de los niños, que decide abandonarlos en el bosque, dado que no tenían alimento para todos.

Al igual que en otros cuentos clásicos (Caperucita Roja o Blancanieves, por ejemplo), en Hansel y Gretel está presente el bosque como sinónimo de peligro. La dificultad de la familia para conseguir el necesario alimento era el motivo por el que muchos niños eran abandonados a su suerte en aquella época.


La versión de la historia que llega hoy a nuestras manos es una versión suavizada para la clase media del siglo XIX. En la versión original se reflejaba claramente la dureza de la vida en la Edad media. A causa del hambre y escasez constante de comida, el infanticidio era una práctica común. En Hansel y Gretel, los hermanos son dejados en el bosque para que mueran o desaparezcan porque no pueden ser alimentados.

En las primeras ediciones de Hansel y Gretel no había madrastra. La madre de los niños era quien persuadía al padre para abandonar a sus propios hijos. El reemplazo del personaje de la madre por la madrastra surge como un atenuante de la violencia en contra de los niños por parte de sus padres.

La muerte de la madrastra hacia el final del cuento vincula a este personaje con el de la bruja. La identidad de ambas está fuertemente ligada. Ambas ponen en peligro a los niños y tienen una idéntica preocupación por el alimento. La madrastra, para evitar el hambre, y la bruja, con el deseo de comerse a los niños.

Personajes principales:
- Hansel
- Gretel
- Bruja

Personajes secundarios:
- El padre
- La madrastra

Moraleja: la principal enseñanza que nos deja el cuento de Hansel y Gretel es que los hermanos deben permanecer unidos; de esta forma pueden superar todas las adversidades. Entre otras enseñanzas se destaca que no hay que dejarse llevar por las tentaciones, en este caso representadas por la casa de dulces de la bruja. El cuento también resalta el valor de la inteligencia y el pensamiento creativo para superar las dificultades.

Audiocuento


A continuación podrás escuchar una narración del cuento de Hansel y Gretel, hablada por un cuentacuentos con una bella voz:


Videocuento


Disfruta del video del cuento de Hansel y Gretel, con bellas animaciones y un bonus al final: la canción "Si te sientes muy feliz aplaude así" en la que participan los personajes más famosos de los cuentos clásicos.



Juego en línea de Hansel y Gretel


Si ya leíste el cuento de Hansel y Gretel, tal vez quieras vivir algunas de las aventuras de estos dos hermanitos, recorriendo un bosque lleno de peligros y escapando de la bruja malvada. Este es un juego de aventuras en tecnología HTML5 (no es Flash), por lo que funciona en toda clase de dispositivos: iPhone, iPad, Samsung, Android y Windows. Consta con numerosos niveles con dificultad creciente, pero que resultan muy sencillos, siendo ideales para que los jueguen los niños más pequeños. En el juego, Gretel debe recoger los objetos que hay en cada nivel para poder pasar al siguiente.



Esperamos que te haya gustado el cuento y todo el material complementario. No olvides dejarnos tus comentarios y compartirlo en tus redes. ¡Hasta el próximo cuento!

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