Refranes populares, de la D a la E

De tal palo, tal astilla.

Los hijos suelen heredar las mismas virtudes (y los mismos defectos) que tienen sus padres.

Del dicho al hecho hay mucho trecho.

Es fácil prometer que se va a hacer alguna cosa, pero cumplir con esa promesa no es tan fácil.


Dime con quién andas y te diré quién eres.

La gente de la que te rodeas es la que define qué clase de persona eres.

El hombre propone y Dios dispone.

A veces las cosas no resultan como quisiéramos o como las planeamos.


El ojo del amo engorda al ganado.

Se debe vigilar a los empleados para que los negocios marchen bien.

El que las hace, las paga.

Toda acción tiene sus consecuencias, o dicho de otra forma, debemos afrontar las consecuencias de nuestras acciones.


El que avisa, no traiciona.

Debemos prestar atención a las advertencias.

El que calla, otorga.

Si no estamos de acuerdo con algo debemos decirlo. Si nos quedamos callados, quiere decir que estamos aceptando lo que se nos presenta.

El que no llora no mama.

Los que protestan y se quejan son habitualmente quienes obtienen lo que quieren. El refrán hace referencia a los cachorros recién nacidos, que lloran para que su mamá los acerque y puedan mamar.

En boca cerrada no entran moscas.

Hay ocasiones en las que nos conviene quedarnos callados para no cometer errores y decir algo indebido.




 
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