Me regalaron “El Hobbit” cuando yo todavía era muy joven (y vago) como para leer novelas, así que el libro pasó mucho tiempo durmiendo en mi biblioteca hasta el día en que decidí encarar su lectura, siendo yo ya un adolescente. La historia del Hobbit me atrapó desde la primera página, dejándome hambriento para luego encarar la lectura de la trilogía de “El Señor de los Anillos”. Tal vez si lo hubiese leído a más temprana edad, habría pasado por alto los muchos matices que otorgan a esta novela su gran calidad.

El tema principal de la historia es la evolución y maduración del hobbit que la protagoniza, Bilbo Bolsón. Como todos los hobbits, Bilbo adora la vida relajada y tranquila con sus pequeños placeres cotidianos. Hasta que el mago Gandalf llega a su morada, acompañado de un grupo de enanos, para complicarle la vida y embarcarlo en una aventura que lo convertirá en leyenda para sus pares.