2017-06-16

La verdadera historia del spinner

Hace un tiempo se dio a conocer una historia incorrecta acerca de la invención del Spinner en Wikipedia. A continuación damos a conocer la verdad sobre el asunto.


Si bien el furor ya pasó, cuando explotó entre los chicos la popularidad del juguete llamado spinner, los medios masivos de noticias enseguida buscaron al inventor del juguete y comenzaron a difundir su historia. Pero resulta que esa historia no es cierta.



El popular spinner en plena acción
El ultra-popular spinner
El fidget spinner (o simplemente, spinner) es un juguete que se coloca como una hélice sobre el dedo de la persona, con aspas perforadas que giran en torno a un rulemán.

La “historia oficial” del popular juguete es interesante por que plantea el clásico caso del inventor con una gran idea, que al momento de cosechar los beneficios es dejado de lado. Pero esa historia no es del todo cierta.

El origen de la falsedad proviene de la página de Wikipedia donde se menciona a una señora llamada Catherine Hettinger como la inventora.

Muchos medios de noticias muy conocidos, como The Guardian y The New York Times, recientemente divulgaron la historia de que Hettinger fue quien inventó el fidget spinner.


Cuando Hettinger oyó por primera vez acerca de la página de Wikipedia donde se la menciona, asumió que algún conocido suyo la había publicado, pero no pudo averiguar quién. Los reporteros comenzaron a entrevistarla, y ella estuvo feliz de contar la historia de cómo había inventado el spinner.


La cobertura de prensa rápidamente cristalizó una interpretación que fue resumida sabiamente por los responsables de los títulos del New York Post: “Inventora del fidget spinner no obtuvo nada”.

Catherine Hettinger y su nieta Chloe
Hettinger y dos versiones de spinners
Hettinger, actualmente de 62 años, es una ingeniera en química quien se describe a sí misma como una inventora. Obtuvo dos patentes por manteles individuales para controlar dietas, que funcionan informando a la gente cuánto pesa la comida que están por ingerir. En 1993, aplicó para una tercer patente, que cubría un dispositivo plástico circular que gira sobre la yema del dedo. En la aplicación de la patente, Hettinger describió la forma del dispositivo como semejante al edificio del Capitolio de EE.UU. También podría describirse como un frisbee con centro cónico, o un OVNI de juguete. Ella lo llamó simplemente “juguete giratorio”.

La patente fue otorgada a Hettinger en el año 1997. Ella contó que comenzó a fabricar los juguetes en el lavadero de su casa y a venderlos en ferias. Incluso viajó a convenciones de jugueteros y presentó su invento a Hasbro, empresa que testeó el potencial de mercado del juguete y eventualmente decidió no hacer un trato.


La renovación de las patentes requiere el pago de una tarifa periódica, y Hettinger dejó de pagar la que había obtenido por su juguete giratorio en el año 2005. Doce años después, el spinner se volvió un éxito. Sin embargo, más allá de su carácter rotativo, los actuales fidget spinners tienen poco que ver con el juguete patentado por Hettinger, ya que dependen de un mecanismo completamente diferente para lograr el movimiento. Pero cuando se creó la página de Wikipedia del fidget spinner en abril de este año, se mencionó a Hettinger como la inventora.

Spinner clásico Catherine Hettinger
El spinner clásico de Catherine Hettinger
Hettinger reconoció que no hay evidencia de una conexión directa entre su propio disco plástico giratorio y los spinners que son tan populares hoy día. Ella dijo que no tiene una opinión acerca de si su patente podría aplicar o no a los actuales juguetes. “Deberán llamar a un abogado experto en patentes”, declaró. Pues así lo hicieron los medios, llegando a una firma llamada Merchant & Gould (experta en propiedad intelectual), que opinó que la patente de Hettinger no cubre los productos tan populares hoy día.


El caso, si bien falso, resalta la realidad de los inventores solitarios que son dejados de lado cuando sus inventos alcanzan la popularidad. Sucede especialmente en el rubro de los juguetes, debido a que éstos pueden copiarse y distribuirse con relativa facilidad, y los procesos legales son tediosos y costosos aún para aquellos con reclamos legítimos.

Hettinger recientemente inició una campaña en Kickstarter para financiar la fabricación de sus propios spinners. Su objetivo es llegar a 23.990 dólares, y no parece que lo vaya a alcanzar. Viendo el video promocional, se entiende por qué su “spinner clásico” no consiguió la popularidad que tienen los spinners actuales.




 
Credit top icon